En 1975 aquí me inicié en el oficio de cirujano. Han pasado casi 34 años y esta maravilla arquitectónica sigue susurrándome en mi interior. Lo más insólito es que me siento del lejano pretérito y del presente al mismo tiempo, como si este lugar reviviese ahora mismo, ahora que nunca más albergará operaciones. He sido muy afortunado, mucho. La pátina existe y ciertos lugares tienen una forma de inteligencia misteriosa, no son simples piedras bellamente edificadas, y hablarán su lenguaje para siempre. Solo hay que saber escucharlos.
Un gran hospital dentro de una gran obra arquitectónica. Un edificio modernista para conservar y recordar. Ahora, el nuevo hospital de la Santa Creu i Sant Pau, es la respuesta a las nuevas necesidades sanitarias. Estoy segura que te encontrarás muy bien ejerciendo en el nuevo hospital.
ResponderEliminarUn abrazo