El mundo del juego autorizado es legal, o “legal”.
Son actividades comerciales que tributan por los beneficios obtenidos de sus
servicios, o “servicios”. Creo que se entiende perfectamente. Y la noticia de hoy es el anuncio de la
instalación de Eurovegas, que por
suponer la primera macroestructura lúdica que se instala en España se ha
convertido en un titular de alcance, en una “excelente noticia económica” (para
algunos), o en una fuente de oportunidades para otros tantos. Hasta aquí,
asépticamente, todo está en orden, pero hay más. No es que uno esté posicionado
en un rigor moral extremo, ni en una tendencia retrógrada, pero me han surgido
dudas acerca de Eurovegas, dudas conceptuales y hasta dudas políticas (que ya
es tener dudas).
La empresa pagará sus impuestos, contratará a miles de
trabajadores, y consumirá un alto volumen de suministros. Cierto. Donde había
terrenos yermos se levantarán extensas construcciones y con todo ello se
generará riqueza, en términos generales. Perfecto. Madrid aumentará su
presencia mediática, y se convertirá en una referencia mundial del black jack y la ruleta. Pero, como en el
juego de la bolita, las apuestas se pueden hacer hasta que se escucha el “rien
ne va plus”. Después todo sigue con un repique entre casilleros y la mecánica mas chapucera, pero más
inexorable, la hace posar sobre un número que decepciona a la mayoría y
alboroza a muy pocos, a uno solo, o a nadie. Lo esperpéntico es que siempre hay
al menos un ganador, a veces el mismo juez y parte del juego. Qué les voy a contar más.
Pues sí, les diré algo más, algo inquietante, algo de cosecha propia y no
contrastado, algo intuitivo.
Adelson ha descartado Barcelona por la inestabilidad secesionista
que ha percibido en Catalunya. Ningún empresario cabal pondría granjas de
cerdos, para la exportación, en Arabia Saudí por muchas garantías que le diera
la Realeza de dicho país. Esa es la cuestión. Y Adelson ha elegido Madrid por
ser la capital de un país necesitado, que bordea la ruina, dentro del cual es
muy sencillo poner condiciones a sus gobernantes. Nadie molestará a los
clientes, nadie se inmiscuirá en sus actividades ni en la dinámica de esas
noches de oropel, y nadie preguntará nada que ocasione incomodidad a los
asiduos u ocasionales con la cartera bien llena. Y si en alguna circunstancia
la cuestión llega a mayores, Adelson sabe que puede corromper con suma
facilidad, con la amenaza de cerrar o con discretos regalos depositados en
Suiza o en las Islas Cayman. Recordemos, una vez más, que España (y sus naciones asociadas) es un lugar donde lo único rentable es lo mas sucio, desde videos masturbatorios -intimidades para los amigos- hasta copiar y pegar macrocasinos -pactos fiscales para los enemigos-. Les prometo que hoy no estoy pesimista ni depresivo..
Solo me queda una última (iba a poner esperanza pero no la
pongo para que no se me malinterprete) petición fervorosa… que Eurovegas sea puta pero honrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario