martes, 17 de agosto de 2010

mi finisterre de ayer


De niño observaba de lejos la silueta del Coma Negra y el Pic de les Bruixes. Alli terminaba España y empezaba una Francia desconocida, misteriosa, vetada. Cincuenta años despues subí a ellos y por la arista de los Pirineos percibí mucho más misterio. No se cual es la razón, tal vez unos límites de la noción de la existencia. O tal vez...¿será esa mi última frontera?

4 comentarios:

  1. Nunca llegaremos a descubrir totalmente lo que hay más allá de "nuestras" fronteras, la personal, la que -a veces- nosotros mismos nos imponemos. Quizás porque el misterio hace el camino más interesante.

    Saludos.

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  2. Cuando nos falta la vitalidad juvenil la costumbre y el conocimiento rellenan el hueco que esta deja. Y tanto una como la otra son tentadas con facilidad por el misterio.

    Un abrazo.

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  3. Un misterio que surge del deseo profundo.
    Saludos

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