Sí, demasiadas preguntas, pero quien puede hacérselas es quien va camino de alguna respuesta. Tu tiempo ha sido como un ente adimensional, por lo que veo, y han sido otras dimensiones las que te han llevado al conocimiento, como los sentimientos. Un abrazo
Existir existe pero cada vez veo más indecorosa la manera que tenemos de rebanarlo, medirlo y acotarlo en almanaques, relojes, cronómetros etc...
ResponderEliminarSiento pasión por los fósiles.
Un abrazo.
¿Y si nos olvidásemos del tiempo y nos quedásemos en solo tres dimensiones?
ResponderEliminar...y entonces cómo podríamos viajar a través de él?
ResponderEliminarSaludos cordiales desde México, llegué por uno de tus comentarios en un blog amigo, espero no ser inoportuna.
Es un placer, eres bienvenida.
ResponderEliminarUn abrazo
...Y Alicia, La Liebre, y el sombrerero?
ResponderEliminarEs entretenido pensar en lo que sucedería si nos olvidáramos del tiempo.
Te cuento...
Cuando intentaba como maestra de niños preescolares desarrollar competencias espacio-temporales, les haciá preguntas como:
“¿Qué piensas que dura más tiempo: comerte una galleta o beber un vaso de agua?”;
ellos siempre tenían otra pregunta, por ejemplo...
Una galleta pequeña?, mediana o grande?
Un vaso con mucha o poca agua?
Después de todo estamos a tiempo de redescubrir la inexistecia del tiempo, pero y qué nos diría Einstein?
Demasiadas preguntas, mejor me voy...
Hasta pronto!
Sí, demasiadas preguntas, pero quien puede hacérselas es quien va camino de alguna respuesta. Tu tiempo ha sido como un ente adimensional, por lo que veo, y han sido otras dimensiones las que te han llevado al conocimiento, como los sentimientos.
ResponderEliminarUn abrazo