simplemente es mi blog
¡Qué tiempos! Menuda desverguenza. Me recordaste el cuento del traje del emperador.Un abrazo.
Jeje, si. Pero alli estaba ese hombre invisible.
...y si fueran las siete leguas que dejó olvidadas el pequeñito?Gracias por tu visita, te sigo, puedo? Gracias.
Puede que el pequeñito se volviera invisible para la ocasión. ¿Por qué no?.Y por supuesto que puedes seguirme, estás en tu casa.Un abrazo
¡Qué tiempos! Menuda desverguenza. Me recordaste el cuento del traje del emperador.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jeje, si. Pero alli estaba ese hombre invisible.
ResponderEliminar...y si fueran las siete leguas que dejó olvidadas el pequeñito?
ResponderEliminarGracias por tu visita,
te sigo, puedo?
Gracias.
Puede que el pequeñito se volviera invisible para la ocasión. ¿Por qué no?.
ResponderEliminarY por supuesto que puedes seguirme, estás en tu casa.
Un abrazo