martes, 5 de enero de 2010


...y en la playa había un hombre invisible, bien calzado y completamente desnudo.

4 comentarios:

  1. ¡Qué tiempos! Menuda desverguenza. Me recordaste el cuento del traje del emperador.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Jeje, si. Pero alli estaba ese hombre invisible.

    ResponderEliminar
  3. ...y si fueran las siete leguas que dejó olvidadas el pequeñito?

    Gracias por tu visita,
    te sigo, puedo?
    Gracias.

    ResponderEliminar
  4. Puede que el pequeñito se volviera invisible para la ocasión. ¿Por qué no?.
    Y por supuesto que puedes seguirme, estás en tu casa.
    Un abrazo

    ResponderEliminar