No podemos aceptar las normativas y leyes que pretenden recortar la libertad. La amenaza de la ministra de cultura es intolerable, y las veleidades de este gobierno son una bazofia intelectual y moral. Hemos de contarrrestar los intentos de reducir la libre expresión de opinión que a través de Internet mueven el conocimiento y la información. No sirven los argumentos oficialistas de proteger la propiedad intelectual ya que estos conceptos han cambiado en un mundo interconectado y de progreso. Artistas y publicadores han de entender que sus obras pertenecen a la Humanidad y que su creación rinde los réditos del trabajo a diario, no el usufructo pasivo e injusto de una obra. Los que trabajamos todos los días y nos levantamos temprano sabemos muy bien que significa ganarse la vida.
Gobierno: sois unos corruptos de tomo y lomo, no defendéis al pueblo sino a los poderes fácticos que os dan soporte y dinero, por eso cedeis ante el chantaje furioso de quienes os protegen. No teneis alma ni vergüenza, representais a los dientes del gran tiburón que nos domina a todos y que Mario Benedetti acertó muy bien en explicar en un artículo hace algunos años, "¿Quién mueve los hilos de la Política?.
Internet es el futuro, y el futuro es nuestro. Que cierren webs los jueces, aplicando las leyes de un Estado de Derecho, pero no un consejo de fascistas. La música,las imágenes, los videos, los textos, y las opiniones, son propiedad intelectual de la Humanidad, y deben circular libremente por la red.
Artistas, si no os parece bien... cambiad de oficio, somos millones los capaces de hacer arte y difundirlo sin cobrar peaje .
Completamente de acuerdo. (Por cierto, esa foto: no llego a ver bien qué "pequeño ser" está en tus manos)
ResponderEliminarSaludos.
es un tritón, en un lago de los Pirineos. Habitan solo en aguas limpias, por eso me caen tan bien.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo que sucede es que los derechos de autor deben entenderse de una manera mucho más dinámica y moderna, no pueden quedarse ni forzar la restauración de una época pasada.
ResponderEliminarUn saludo.
Gracias. Creo que no conocía a ese interesante "pequeñuelo"; Me recuerda a las lagartijas, que me encantan desde siempre.
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